Existen muchas medidas que te pueden ayudar a evitar su aparición, medidas que han de llevarse a cabo inmediatamente después de la cirugía y que requieren una serie de cuidados diarios por parte de la mujer.

La mejor forma de prevenir la aparición de linfedema es cuidar el brazo para favorecer la circulación de linfa e impedir su obstrucción. Además, hay que evitar las infecciones y quemaduras ya que aumentan el líquido linfático y, por tanto, el riesgo de padecer linfedema.