Existen algunas señales o síntomas que pueden indicar el posible desarrollo de un linfedema como son:

La sensación de pesadez en el brazo. Percepción de que la piel está rígida.

Menor movimiento o flexibilidad en la mano o muñeca. Aumento de tamaño o hinchazón
El reloj o el anillo se siente apretado, sin que haya ganado peso.

Ante algunas de estas señales es imprescindible acudir al médico de atención primaria, especialista en medicina física y rehabilitación o fisioterapeuta.